“Un hotel muy lujoso”

Me encantó este precioso hotel. Está ubicado al lado del centro de convenciones de Kobe. Las habitaciones son espaciosas, la decoración es muy elegante y, además, hay un autobús que te lleva al centro de Kobe cada 20 minutos por gentileza del hotel. Está al lado de un parque y no está nada mal ubic… Más

Me encantó este precioso hotel. Está ubicado al lado del centro de convenciones de Kobe. Las habitaciones son espaciosas, la decoración es muy elegante y, además, hay un autobús que te lleva al centro de Kobe cada 20 minutos por gentileza del hotel. Está al lado de un parque y no está nada mal ubicado para salir a correr un poco por la mañana. El personal fue muy amable.

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“Cómodo”

El hotel es amplio y muy cómodo. Es lugar de encuentro para conferencias de diversa índole y está prácticamente en frente del centro de convenciones de Kobe, por lo que suele estar atestado de gente que acude a las mismas. Se encuentra en una pequeña isla muy tranquila, tanto para lo bueno como par… Más

El hotel es amplio y muy cómodo. Es lugar de encuentro para conferencias de diversa índole y está prácticamente en frente del centro de convenciones de Kobe, por lo que suele estar atestado de gente que acude a las mismas. Se encuentra en una pequeña isla muy tranquila, tanto para lo bueno como para lo malo (nada de bares ni tiendas en las inmediaciones). A pesar de que tiene un aire añejo por sus moquetas, su ascensor dorado con lámpara de cristal incluído (no sé por qué pero me recordó un montón a las de ciertos hoteles de Las Vegas) y sus zonas con mármol, a nosotros nos resultó muy práctico en todas los sentidos. La habitación era muy grande, incluso para los cánones japoneses, aunque también es cierto que cogimos una superior con balcón, que tiene unos 12 metros cuadrados más. Los artículos de tocador son buenos, incluyendo jabón de Shiseido. La cama era algo dura, pero después del viaje nos pareció que dormíamos entre plumas. Había también una pequeña nevera y utensilios para preparar té. Además dejan prensa en inglés todas las mañanas. El parking es grande y no hay problemas de ocupación, al menos cuando nosotros estuvimos. Además te ofrecen un precio especial por alojarte en el hotel (creo recordar que eran 500 yenes al día). Tienen varios restaurantes dentro del mismo hotel, uno de los cuales tuvimos que utilizar para la cena del primer día por estar completamente agotados después del viaje y no tener fuerzas para salir. El precio de la cena fue caro y los platos no eran demasiado grandes, pero sirvió para salir del paso. Algo que creo que merece la pena destacar es el desayuno, tanto por lo que ofrece por el lugar donde se encuentra, ya que tiene unas vistas bastante espectaculares de la ciudad, con olor a años 70 (hay una barra enorme con asientos de cuero individuales que recuerda muchísimo a otras épocas). A pesar de que está basado en una cocina oriental, todos los platos estaban muy buenos, desde los tallarines hasta el dim sun, pasando por la sopa de miso. Además tenían salchichas, huevos revueltos y bacon, lo cual puede sacar del apuro a más de uno que esté saturado y necesite algo más "western". Tienen también fruta, materia prima para preparar una pequeña ensalada, panes varios (no muy buenos, pero dado que no es un producto que abunde en el país, se agradece) e incluso bollería. Como punto negativo decir que no entienden ni papa de inglés salvo palabras sueltas, lo justo para hacer check in sin mayores dificultades. Si en algún caso es necesario solicitarles ayuda con algo, no estoy segura de que sean capaces. Quitando eso nuestra estancia fue muy satisfactoria y volvería si de nuevo me encuentro visitando la zona.

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“Una buena relación calidad-precio pero está anclado en el pasado”

Me alojé en este hotel en enero de 2008. La relación calidad-precio está bien, aunque está situado en una isla, a diez minutos en autobús de enlace del centro de Kobe, en tierra firme. Hay un autobús de enlace por gentileza del hotel cada veinte minutos que para en la estación de Sannomiya y en Shi… Más

Me alojé en este hotel en enero de 2008. La relación calidad-precio está bien, aunque está situado en una isla, a diez minutos en autobús de enlace del centro de Kobe, en tierra firme. Hay un autobús de enlace por gentileza del hotel cada veinte minutos que para en la estación de Sannomiya y en Shin Kobe (Shinkansen). El hotel está limpio, las habitaciones son normalitas tirando a grandes, tiene una bonita piscina y capilla y varias salas funcionales. El restaurante Teppanyaki sirve buenos platos sin tener que soportar los ademanes cursis de muchos establecimientos teppanyaki de chinatown. Aparte de esto, hay algo en el hotel que le da un aire anticuado y anquilosado en los años setenta. El inglés impreso en algunos folletos, informaciones y menús tiene un toque un poco pintoresco, pero en cualquier caso no estás en Tokio. Si quieres pasar tiempo en el centro de Kobe y viajas a Shinkansen, mi consejo es que te alojes en un hotel del centro. Si estás de negocios y no te queda otra que alojarte en Portopia, te será práctico para tal propósito.

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“Promedio, si no es que menos”

Este hotel es promedio, si acaso. Además, los japoneses son personas de corta estatura, así que las habitaciones están muy chicas. La cama tan dura sólo le vendría bien a alguien con la espalda dañada, pero nada más. El mobiliario era viejo, con una radio en la cabecera de la cama que parecía de 19… Más

Este hotel es promedio, si acaso. Además, los japoneses son personas de corta estatura, así que las habitaciones están muy chicas. La cama tan dura sólo le vendría bien a alguien con la espalda dañada, pero nada más. El mobiliario era viejo, con una radio en la cabecera de la cama que parecía de 1930. Eso era en la ala nueva, pero había un TERRIBLE olor a “especias” en los pasillos y habitaciones de la ala oeste. Tuve que comprar ambientador y tratar de eliminar el olor. Pero no funcionó. Teníamos vista hacia la piscina. La vista al mar japonés estaba en la parte vieja del edificio, la cual reservan usualmente (eso me dijeron) para los ciudadanos japoneses porque tiene el típico tamaño japonés (pequeño) con los baños en los que te tienes que agachar. Sin embargo, el vestíbulo principal era agradable y la tienda de regalos fue muy práctica. Además, las cenas en el hotel principal en el piso 30 ó 31 tenían una vista maravillosa. El desayuno en el “Sky Lounge” estaba bueno, era de tipo bufé y contaba con buenas opciones. La cena en la calle Malo en el segundo piso, no estaba muy buena. Todos eran muy serviciales, aún con la diferencia de idiomas. Tienes que pagar por separado para hacer uso del gimnasio, y la tarifa de $20 es sólo para las mañanas o tardes, lo cual es verdaderamente una broma. La sauna seca está muy bien. Una estancia suficientemente buena por $89 la noche. Visita los jardines botánicos con la góndola por lo alto en Osaka y el castillo de Himeji, puedes alquilar una bicicleta y montarla para ir al castillo.

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