“Una estancia agradable!”

El hotel era agradable. Había una piscina cubierta y al aire libre de tamaño decente, así como un pequeño gimnasio. La habitación en sí era agradable, pero no había té / café. No hay cajeros automáticos en el sitio, lo que me parece un poco tonto, dado que los taxis en Duero solo aceptan efectivo. … Más

El hotel era agradable. Había una piscina cubierta y al aire libre de tamaño decente, así como un pequeño gimnasio. La habitación en sí era agradable, pero no había té / café. No hay cajeros automáticos en el sitio, lo que me parece un poco tonto, dado que los taxis en Duero solo aceptan efectivo. El desayuno también era bueno; un montón de comida para cubrir el gusto de todos. El personal era muy amable y la habitación y el hotel estaba muy limpio.

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“Vacaciones en Douro”

Me hospedé en este hotel por 3 noches para ver todos los lugares hermosos cerca del río Duero. El servicio fue muy bueno. El desayuno era increíble, con muchas cosas diferentes y algunas de las especialidades de esa región. Un lugar para visitar de nuevo.

“Hotel correcto, perfecto si estás de paso”

Me gustó: el desayuno bastante completo y con variedad de productos, el tamaño de la habitación y el baño, la limpieza. No me gustó: la desactualización del baño, necesita mejoras, que te cobren 2€ por un albornoz para bajar al spá y el ruido de la música del bar de enfrente (esto no depende del h… Más

Me gustó: el desayuno bastante completo y con variedad de productos, el tamaño de la habitación y el baño, la limpieza. No me gustó: la desactualización del baño, necesita mejoras, que te cobren 2€ por un albornoz para bajar al spá y el ruido de la música del bar de enfrente (esto no depende del hotel, al menos era buena música ochentera)

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“Muy satisfechos”

El hotel está renovado, y resulta cómodo funcional. La apariencia exterior es algo decadente. Se localiza en un pequeño pueblo semiabandonado, con edificios que recuerdan su pasado termal. Las habitaciones son espaciosas y sin ruidos (con excepción de la música que provenía del único bar de la loca… Más

El hotel está renovado, y resulta cómodo funcional. La apariencia exterior es algo decadente. Se localiza en un pequeño pueblo semiabandonado, con edificios que recuerdan su pasado termal. Las habitaciones son espaciosas y sin ruidos (con excepción de la música que provenía del único bar de la localidad abierto esa noche). El spa es sencillo y sorprendentemente cobran por los albornoces (2 €). El desayuno es magnífico: fruta fresca, diversos zumos, variedad de embutidos, quesos y fiambres, de panes y de bollería. El restaurante en el que se sirve es espacioso y cómodo. Muy destacable.

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