“Excelente Hotel”

Situación extraordinaria, puedes recorrer todo el centro de Viena "el sector 1" andando Muy cerca de la Catedral , de museos de palacios t de Cafeterías Famosas Limpieza muy bien Baños y habitaciones estupendas Muy bien en general

“La ubicación y el notable desayuno”

Se trata de agregar algo que se haya dicho nítidamente, por tanto diré que tiene uno de los mejores desayunos que recuerde, variedad y refinada selección de todo. Notable. El resto es lo ya descrito: muy buena ubicación, tranquilo. No tiene gastronomía más que el bar de carta reducida. Habitaciones… Más

Se trata de agregar algo que se haya dicho nítidamente, por tanto diré que tiene uno de los mejores desayunos que recuerde, variedad y refinada selección de todo. Notable. El resto es lo ya descrito: muy buena ubicación, tranquilo. No tiene gastronomía más que el bar de carta reducida. Habitaciones confortables y amplias.

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“Decepcionante”

Teóricamente es un hotel de 5 estrellas y esperábamos una calidad en consonancia. El precio que pagas es desde luego de 5 estrellas, pero tengo que decir que hemos estado en muchos hoteles de 4 estrellas mejores. Puede decirse que es un hotel, en líneas generales, correcto, pero decepcionante con r… Más

Teóricamente es un hotel de 5 estrellas y esperábamos una calidad en consonancia. El precio que pagas es desde luego de 5 estrellas, pero tengo que decir que hemos estado en muchos hoteles de 4 estrellas mejores. Puede decirse que es un hotel, en líneas generales, correcto, pero decepcionante con respecto a las expectativas de prestaciones propias de un hotel de máxima categoría. Citaré a modo de ejemplo tres cosas concretas que no nos han gustado. Primera. Es increíble que, si no te acuerdas cada día de poner en la puerta el cartelito de “Por favor, hagan la habitación”, sencillamente no te la arreglan y te quedas con tu habitación deshecha y sin limpiar hasta el dia siguiente: ¿es eso propio de un hotel de 5 estrellas? Segunda. A la llegada te piden la tarjeta de crédito y te retienen no solo el importe de lo que habrás de pagar, sino una suma bastante mayor “por si realizas gastos en el hotel”: ¿irían ustedes a un restaurante en el que, al llegar, el camarero les dijera “Para empezar deme usted cien euros y luego cuando se vaya ya haremos cuentas”? Y la tercera (que lamentablemente no es exclusiva de este hotel) es la maldita manía, cada vez más extendida, de hacer de vidrio la puerta y las paredes del baño, con lo cual lo que se consigue es que en cada inevitable visita nocturna al baño despiertes a tu pareja. También podría mejorar un poco la amabilidad del personal de recepción: sería injusto decir que son maleducados, pero tampoco hacen grandes esfuerzos por ser agradables. Dicho lo malo, dos cosas buenas: la ubicación, que es inmejorable, y la tranquilidad y el silencio. Nuestro balance global es de decepción con respecto a las expectativas que nos habíamos formado: la próxima vez que vayamos a Viena buscaremos un buen hotel de 4 estrellas, que nos costará mucho menos y en el que seguramente estaremos mucho mejor atendidos.

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