“Oasis en la soledad”

El sitio en general está bien. Esta ubicado en medio de la nada, perfecto para dormir (temperatura agradable y silencio absoluto) pero para acceder allí es difícil porque la entrada es estrecha y si te pasas de ella tienes que dar un recorrido largo por los viñedos. A pesar de que la piscina presci… Más

El sitio en general está bien. Esta ubicado en medio de la nada, perfecto para dormir (temperatura agradable y silencio absoluto) pero para acceder allí es difícil porque la entrada es estrecha y si te pasas de ella tienes que dar un recorrido largo por los viñedos. A pesar de que la piscina prescinde de socorrista, está muy bien y cuando te metes, apenas notas el frío. La cena es autoservicio (no buffet) y tienes opciones para elegir (pocas pero tienes). Por otro lado, el desayuno es buffet pero con 2 bollos distintos, yogures, queso, jamón de York, pan, mantequilla y mermelada y las bebidas básicas (zumo, leche y café). Suficiente para desayunar sin llenarte. Las camas son bastante cómodas y en la habitación tienes una pequeña cocina, un baño, una terraza y una tele de tubo (antigua) dónde sólo se ven 10 canales (7 internacionales). Aviso, si te toca una habitación de abajo, asegura tus pertenencias en la habitación porque pueden entrar a robar. También tienen dos salas con teles grandes, pero se usan para acontecimientos importantes en los que esté Portugal (Por ejemplo, los partidos del mundial en los que jueguen Portugal). En resumen, es un hotel en la soledad pero dónde se duerme, come y se disfruta. PD: no he escrito una reseña tan larga en mi vida Julio.

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