“Una buena sorpresa (100% recomendable)”

Creo que a veces está muy mal leer tantos comentarios de internet, pero a veces viene bien para tener unas malas expectativas y que al llegar al hotel estas cambien por completo. Llevábamos viendo reseñas del hotel desde que reservamos allá por Febrero, y la mayoría nos hacían pensar que para el pr… Más

Creo que a veces está muy mal leer tantos comentarios de internet, pero a veces viene bien para tener unas malas expectativas y que al llegar al hotel estas cambien por completo. Llevábamos viendo reseñas del hotel desde que reservamos allá por Febrero, y la mayoría nos hacían pensar que para el precio nos íbamos a encontrar con un hotel normal tirando a bajo. Las reseñas respecto al personal, a la limpieza, a posibles robos, a la escasa limpieza y demás, nos hacía ir con algo de miedo. Pero nada más llegar, todo cambió. Nos recibió sobre las 23.00 un señor en recepción extremadamente amable, el español no era su fuerte, pero hizo un gran esfuerzo por comunicarse con nosotros y nosotros con él. Las habitaciones fueron de nuevo otra sorpresa, aunque si que es cierto que podían tener algo más de mobiliario (algún perchero para las toallas u otro mueble para poner cosas). La única pega: nos cogió una ola de calor de 40 grados (algo inusual) y entendemos que los aires acondicionados estaban sin revisar desde hace tiempo, aún así nos colocaron un aire acondicionado portátil que poco tiempo estuvo puesto ya que con las ventanas abiertas se estaba bien. El ascensor puede llegar a ser un problema para algún claustrofóbic@, pero las escaleras son muy cómodas de subir. El desayuno es en un salón pequeño justo enfrente de recepción en el cual hay un pequeño mostrador con lo necesario (o incluso más) para hacer un desayuno completo para aguantar la mañana visitando la ciudad. El resto de personal del hotel que fuimos conociendo los otros días eran muy amables, preguntando si todo estaba de nuestro agrado, como había ido el día y preocupándose por el cliente. Si hablamos de la ubicación, podemos decir que es más que excelente. Fue lo mejor a nuestro parecer ya que nada más salir del hotel tardábamos unos 10 minutos en llegar a Notre Dame o Sainte Chapelle, o solo 5 para llegar al Louvre. Esto se tradujo en un ahorro considerable de dinero en cuanto a gasto en transporte público ya que solamente usamos el metro dos veces (una de ida a la Torre Eiffel y otra de vuelta desde las proximidades de Monmartre). En definitiva, una gran sorpresa gracias a la cantidad de comentarios negativos que pudimos leer y que ahora nos causan risa porque no se parece para nada a nuestra experiencia vivida en el Hotel. Pd.: nos invitaron a una copa de vino de bienvenida, algo que nos pareció un buen detalle. Pd.: puede que la puntuación no sea completamente un 5, si puntuamos sobre 10 estaría cerca del 8, pero no por nada malo sino por que es un hotel con algunos detalles limitados como hemos dicho y porque también estamos acostumbrados a otro tipo de hoteles (es lo que pensamos).

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