“5 estrellas no, millones!”

El lugar es un antiguo molino de aceite restaurado con todas las actualizaciones precisas para una confortabilidad máxima. Inmejorables el recibimiento, el trato, las habitaciones, la comida… Una estancia de fin de semana largo o puente para disfrutar de la tranquilidad y de los paseos por la natur… Más

El lugar es un antiguo molino de aceite restaurado con todas las actualizaciones precisas para una confortabilidad máxima. Inmejorables el recibimiento, el trato, las habitaciones, la comida… Una estancia de fin de semana largo o puente para disfrutar de la tranquilidad y de los paseos por la naturaleza y pueblos cercanos fantástica. La bajísima contaminación lumínica permite ver las estrellas como hacía años no había visto. Sólo por mirar al cielo de noche ya merece la pena. Más de 5 estrellas de estas le daría por cierto, si fuera posible.

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“Acogedora desconexión”

Nuestra estancia en este hotel fue una experiencia maravillosa para toda la familia. Rodeado de olivares interminables, el lugar tiene un encanto especial que invita a relajarse y disfrutar de la naturaleza. Las habitaciones son amplias, cómodas y tienen un toque acogedor que nos hizo sentir como e… Más

Nuestra estancia en este hotel fue una experiencia maravillosa para toda la familia. Rodeado de olivares interminables, el lugar tiene un encanto especial que invita a relajarse y disfrutar de la naturaleza. Las habitaciones son amplias, cómodas y tienen un toque acogedor que nos hizo sentir como en casa desde el primer momento. El personal es increíblemente amable y atento, siempre dispuesto a ayudarnos con una sonrisa. Se nota que el hotel está pensado o solo para familias, con espacios seguros y bien adaptados para los más pequeños, también para parejas, cosa que probaremos en nuestra próxima escapada. Sin duda, un lugar ideal para desconectar y compartir momentos inolvidables en un ambiente cálido y familiar. ¡Esperamos volver pronto!

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“Una escapada perfecta para recargar energías”

Pasamos unos días maravillosos en este hotel rural, y no podríamos estar más satisfechos con nuestra elección. Desde que llegamos, nos recibieron con una calidez genuina que hizo que nos sintiéramos valorados y bienvenidos, como si fuéramos los únicos huéspedes. Nada más y nada menos que con una co… Más

Pasamos unos días maravillosos en este hotel rural, y no podríamos estar más satisfechos con nuestra elección. Desde que llegamos, nos recibieron con una calidez genuina que hizo que nos sintiéramos valorados y bienvenidos, como si fuéramos los únicos huéspedes. Nada más y nada menos que con una copa de cava. La comida es, sencillamente, espectacular. Cada comida que disfrutamos fue una experiencia por sí misma, con productos frescos y recetas locales que destacaban la autenticidad del lugar. No es solo comer, es disfrutar de la tradición y el sabor en cada bocado, aderezados con el trato personal del equipo que comanda Antonio Martín. El entorno es otro gran acierto: rodeado de naturaleza, con vistas preciosas y rincones tranquilos que invitan a relajarse. Nos encantaba despertar con el sonido de los pájaros y, por la noche, disfrutar de un cielo estrellado que nos hizo olvidar el ajetreo de la ciudad. Recomendaríamos este hotel a cualquiera que busque desconectar, disfrutar de la gastronomía local y sentirse bien atendido. Sin duda, volveremos en cuanto tengamos la oportunidad, ya que este lugar nos ha dejado recuerdos increíbles y muchas ganas de repetir.

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