“Muy grata experiencia en un entorno espectacular.”

Lugar encantador en un enclave extraordinario, perfecto para desconectar del mundanal ruido, el estrés, las preocupaciones... y sumergirse en un entorno de pura paz, relax y sensaciones de lo más agradables. Llevado por una pareja encantadora, siempre atentos, muy simpáticos y conocedores del ento… Más

Lugar encantador en un enclave extraordinario, perfecto para desconectar del mundanal ruido, el estrés, las preocupaciones... y sumergirse en un entorno de pura paz, relax y sensaciones de lo más agradables. Llevado por una pareja encantadora, siempre atentos, muy simpáticos y conocedores del entorno que ofrecen además toda la información sobre el entorno para que la experiencia sea fantástica. La habitación muy amplia y acogedora, con una cama muy confortable y un baño completo. Hay también un salón común con unas impresionantes vistas al río que dispone de juegos y libros donde poder relajarse y pasar un buen rato. En las zonas comunes se puede disponer también de un lugar con todo lo necesario para poder preparar la comida que uno lleve y disfrutar una relajante comida o cena con vistas al río. Dispone también de un acceso al agua para que quien quiera se pueda bañar. Que en verano apetece mucho, la verdad. Ofrece también desayuno por la mañana. A saber: zumo, una enorme tostada de un pan muy sabroso que se puede acompañar de tomate rallado, aceite, o mantequilla y mermelada. Y un generoso trozo de bizcocho casero, muy bueno. La verdad es que más que de sobra para afrontar el día aun con actividades de cierta intensidad, que hay muchas rutas de todo tipo que se pueden hacer por los alrededores, en un enclave en el que la pendiente es casi siempre la protagonista, junto con las inolvidables vistas. Sin duda recomendable para cualquiera que quiera pasar un tiempo en un entorno natural. Ya sea en solitario, en pareja o familia, o viajando con amigos.

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“Una casa rural sin pies ni cabeza”

La casa/casas están en un paraje precioso con unas vistas únicas y eso hace que el alojamiento te atrape cuando llegas. El desayuno muy bueno y abundante, pero hay que tener en cuenta, aparte de estos aspectos positivos, otros que no son tan buenos. El complejo cuenta con dos casas que resultan mu… Más

La casa/casas están en un paraje precioso con unas vistas únicas y eso hace que el alojamiento te atrape cuando llegas. El desayuno muy bueno y abundante, pero hay que tener en cuenta, aparte de estos aspectos positivos, otros que no son tan buenos. El complejo cuenta con dos casas que resultan muy incómodas para el cliente. En la casa donde estuvimos no hay ni un sitio para reunirse, ni para estar con amigos o familia, tampoco hay en ninguna habitación televisión y no llega wifi, así que tras las visitas del día allí no hay nada que hacer salvo acostarte. Existe en otro edificio una salita de reunión pero resulta distante de la otra casa (donde nos hospedábamos) y hay que llegar a esta otra casa por un camino algo tortuoso y un poco agrestre con barro incluso, en dicha salita tampoco hay televisión, no existe un baño o aseo común en ese edificio que puedas usar, también hay una cocina "comunitaria" en la que si se reúne un pequeño grupo ya no hay opción para que haya otras personas usándola, el que primero llega, la ocupa, la cocina no es acogedora, ni siquiera para comer unos sandwiches, como hicimos nosotros, si es otoño y sales de ese edificio de noche no hay luces en la bajada de los peldaños de madera y puedes pegarte un buen leñazo. Si estás en el primer edificio realmente no apetece ir al otro por ese camino que he descrito que en realidad es otra casa rural con 3 habitaciones para huéspedes. Así que este conjunto de 2 casas Olar de Rabacallos no es nada cómodo ni operativo. Las habitaciones son amplias y tienen cada una su baño, pero no está bien pensado este conjunto para la comodidad del cliente. Hubiera dado una puntuación mas alta pero no puedo hacerlo porque no estuvimos a gusto. También complicada la zona de aparcamiento.

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