“Ikonik Ramblas, más que un Hotel... para sentirse como en casa y muy bien acogido”

La ubicación del Hotel es óptima, está en Las Ramblas cerca del Monumento a Colón donde hay una parada para tomar el bus Hop on hop off, tiene además enfrente la estación de metro Drassanes de la Linea 3. Sus instalaciones son vanguardistas, el mobiliario de las habitaciones muy moderno y nuevo, la… Más

La ubicación del Hotel es óptima, está en Las Ramblas cerca del Monumento a Colón donde hay una parada para tomar el bus Hop on hop off, tiene además enfrente la estación de metro Drassanes de la Linea 3. Sus instalaciones son vanguardistas, el mobiliario de las habitaciones muy moderno y nuevo, la cama y almohadas invitan al descanso, pese a no contar con closet, si tiene un perchero, caja fuerte, TV adosado a la pared, un espejo amplio y con un detalle de adorno sobre el mismo, cuenta co teléfon y gran ventanal, con visillos y cortina gruesa. Las habitaciones son amplias, con cama separadas ó cama king. No tiene habitaciones triples. El desayuno puede estar incluído de acuerdo a la tarifa pagada, pero si no es así, el costo de este es de 15 euros y es completisimo : frutas, cereales diversos, muffis, queques, panes de dulce, oastelitos, galletones, distintos tipos de panes (cuenta con un horno para calentar y tostar el pan). variados tipos de quesos y jamones, vegetales como tomate y lechuga, platos calietes, salchichas, tocino, huevos revueltos, huevos duros, mermeladas diversas, jugos frescos de naranja y piña, té, chocolate, cacao y la guinda de la torta, una máquina para prepararse café americano, mocaccino, latte y leche sin lactosa. En cuanto al personal de Recepción, todos son jóvenes bilingues, muy cordiales, atentos y serviciales, lo que sin duda aporta a tener una placentera y cálida estadía. Quisiera destacarlos a todos, pero nombraré a los que recuerdo por su nombre Génesis, Andrea, una joven argentina, una de Angola y al único varón, todos ellos aportaron a que la estancia de todo el grupo de chilenos que estuvimos, fuera una hermosa y agradable experiencia. El personal de aseo muy correcto y prolijo en su quehacer y los encargados del Comedor muy atentos y preocupados de la reposición de alimentos, mis parabienes para ellos. Dejé para el final a Rocío la Administradora quien desde que arribamos al Hotel nos recibió con mucha cordialidad y eficiencia, además nos aportó información acerca de actividades a realizar en nuestra estadía y tuvo mucha paciencia para recibir el equipaje ya que el arribo fue antes de la entrega de habitaciones. También tuvo la deferencia de entregar en el acto habitación a pasajeros con movilidad reducida y eso se agradece siempre. Y durante mi estancia me hizo sentir muy cómoda y acogida, ya que decidí prolongar estadía y lo seguí haciendo en el Ikonik, pudiendo haberme cambiado, pero por todo lo antes dicho, mi decisión fue la correcta y sin duda alguna si vuelvo a Barcelona, mi alojamiento será en el IKONIK RAMBLAS y lo freceré a mis clientes. Felicitaciones a todos por hacer un gran trabajo y con cariños, se agradece.

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